La luz ultravioleta se utiliza para una gran variedad de aplicaciones en la industria alimentaria. Con equipos y emisores ultravioleta de alto rendimiento, el agua, el aire y las superficies se pueden desinfectar, limpiar y tratar de manera respetuosa con el medio ambiente. El uso de productos químicos puede reducirse o incluso evitarse.
Se ha demostrado que la luz ultravioleta es eficaz en la mayoría de los microorganismos bacterianos, así como en virus y mohos. La luz ultravioleta en longitudes de onda de 254 nm destruye el ADN de todos los microorganismos, por lo que los virus, bacterias, levaduras y hongos se desactivan en segundos.
Para toda una serie de microorganismos, se conoce la dosis letal de radiación UV: esta es la dosis después de la cual las células ya no pueden mantener su metabolismo y tampoco pueden multiplicarse. Debido a la estructura celular, la dosis letal para diferentes patógenos varía. En consecuencia, bacterias como Salmonella, Listeria y E. coli, que tienen una pared celular comparativamente delgada y, por lo tanto, solo pueden bloquear ligeramente la radiación UV, son extremadamente vulnerables y se destruyen muy fácilmente. Por otro lado, las esporas de moho se protegen de la radiación UV con una pared celular gruesa, que incluso puede pigmentarse. Para matarlos, se necesita una dosis de UV que sea de 10 a 100 veces mayor que la requerida para las bacterias.
En superficies como cintas transportadoras, particularmente en las áreas de carne y procesamiento de carne, la luz ultravioleta se puede utilizar para proporcionar una descontaminación continua en forma de un módulo diseñado para exponer la cinta a los rayos ultravioleta a medida que pasa.
En la industria láctea, la desinfección UV se utiliza especialmente para el envasado de productos lácteos frescos, como yogur, queso crema y salsas, que se mantienen en la cadena de frío, con el fin de mejorar la vida útil
En el horneado, las esporas de moho en el entorno de procesamiento contribuyen a un desperdicio significativo, reduciendo la vida útil y costando dinero. En la mayoría de los casos, la instalación de un túnel UV sobre la línea de producción es una solución eficaz.
Además, las verduras y frutas frescas pre envasadas se pueden tratar y el embalaje se puede exponer a la luz ultravioleta para reducir la carga microbiana y alargar la vida del producto de forma natural.