Las plantas usan la luz solar para la fotosíntesis y están expuestas a la radiación ultravioleta (UV) que está presente en la luz solar. La radiación UV se divide en 3 clases: UV-A, UV-B y UV-C. La región ultravioleta-C (UV-C) del espectro UV incluye longitudes de onda por debajo de 280 nm; estas longitudes de onda altamente energéticas son absorbidas por el ozono y no están presentes en la luz del sol en la superficie de la tierra.
En condiciones normales de crecimiento, los efectos de la luz UV-C no se ven en las plantas. En E. Vila Projects realizamos desarrollos sobre los efectos de la aplicación de la irradiación ultravioleta-C (UV-C) en plantas ornamentales de invernadero y con unos excelentes resultados usando UV-C como tratamiento para aumentar la ramificación y reducir la altura de las plantas y, en algunas situaciones, incidir en la tasa de floración. Seguimos trabajando con diferentes especies de plantas.
La cantidad de luz UV-C que recibe una planta de invernadero es fundamental para su respuesta. La dosis semanal adecuada, controlará la respuesta de crecimiento de una planta. Además, una dosis demasiado alta de radiación UV-C quemará las plantas y una dosis demasiado baja no tendrá ningún efecto.
La luz UV-C aumenta la ramificación de las plantas de invernadero. A dosis adecuadas, la luz UV-C aumenta la ramificación en algunas especies y aumenta la cantidad de flores que se producen. Esto evita la necesidad de tratar las plantas y aplicar reguladores del crecimiento de las plantas.