La reciente detección de Hepatitis A en fresas provenientes de Marruecos, notificada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), ha suscitado preocupación y demandas de medidas urgentes por parte del Gobierno central y la Unión Europea (UE). Este hallazgo, comunicado a través del portal comunitario RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos), subraya la gravedad del riesgo, al superar el nivel máximo permitido de esta sustancia en una cantidad que se considera peligrosa para la salud pública. La sospecha de que esta contaminación haya sido ocasionada por el riego de las explotaciones con aguas fecales plantea la necesidad imperante de adoptar medidas eficaces para garantizar la seguridad alimentaria.
En este contexto, se hace evidente la importancia de implementar sistemas de tratamiento de agua que sean altamente eficaces en la eliminación de agentes patógenos como el virus de la Hepatitis A. En E. VILA PROJECTS diseñamos los equipos de desinfección por radiación ultravioleta (UV) con la capacidad para inactivar una amplia gama de microorganismos, incluidos virus, bacterias y protozoos, sin la necesidad de productos químicos ni la generación de subproductos nocivos.
Los sistemas de desinfección UV con eficacia en la eliminación de contaminantes microbiológicos presentes en el agua, lo que los convierte en una herramienta fundamental para garantizar la seguridad del suministro de agua utilizado en la agricultura y en la producción de alimentos. Al utilizar la radiación UV para desactivar los microorganismos, estos sistemas ofrecen una solución eficiente y respetuosa con el medio ambiente, sin dejar residuos químicos en el agua tratada.
En consecuencia, en respuesta a la urgente necesidad de proteger la salud pública y salvaguardar la integridad de la cadena alimentaria, se debe realizar la implementación y el fortalecimiento de sistemas de tratamiento de agua basados en la tecnología UV en las explotaciones agrícolas y en las plantas de procesamiento de alimentos. Estas medidas no solo contribuirán a prevenir la contaminación por patógenos transmitidos por el agua, como el virus de la Hepatitis A, sino que también reforzarán la confianza del consumidor en la seguridad y calidad de los productos alimenticios.