+34 93 113 13 00 - 34 91 196 53 92 info@evilaprojects.com

En el sector de los recubrimientos industriales y tratamientos de superficies, tanto los infrarrojos eléctricos como los infrarrojos de gas se utilizan para procesos de secado y curado. Sin embargo, los infrarrojos eléctricos ofrecen varias ventajas significativas sobre los infrarrojos de gas, tanto desde el punto de vista técnico como comercial.

Ventajas Técnicas de los Infrarrojos Eléctricos

Control Preciso y Rápido de Temperatura:

Respuesta Rápida: Los sistemas eléctricos permiten ajustes rápidos y precisos en la temperatura, proporcionando un mejor control del proceso de secado.

Uniformidad de Calor: Los infrarrojos eléctricos distribuyen el calor de manera más uniforme, evitando puntos calientes y fríos que pueden afectar la calidad del recubrimiento.

Mantenimiento y Durabilidad:

Menor Mantenimiento: Los sistemas eléctricos tienen menos componentes móviles y no requieren el mantenimiento regular de quemadores y sistemas de suministro de gas.

Larga Vida Útil: Las lámparas de infrarrojos eléctricos suelen tener una vida útil más larga en comparación con los quemadores de gas.

Eficiencia Energética:

Mayor Eficiencia de Conversión: Los infrarrojos eléctricos convierten la energía en calor de manera más eficiente, lo que reduce el consumo energético total.

Menos Pérdidas de Calor: Al no depender de la combustión, se minimizan las pérdidas de calor asociadas con la producción y el manejo del gas.

Seguridad:

Riesgo Reducido de Incendio y Explosión: Los sistemas eléctricos no presentan riesgos asociados con fugas de gas o combustión, lo que mejora la seguridad en las instalaciones.

Menor Necesidad de Ventilación: Los infrarrojos eléctricos no producen gases de combustión, lo que reduce la necesidad de sistemas de ventilación complejos.

Compatibilidad Ambiental:

Menor Emisión de Contaminantes: Al no producir emisiones de combustión, los sistemas eléctricos son más ecológicos y cumplen mejor con las regulaciones ambientales.

Reducción de CO₂: La eficiencia energética y la ausencia de combustión directa reducen significativamente las emisiones de CO₂.